¿Qué quieres ser de mayor?
Creo que era una de las preguntas que más odiaba de mi infancia.
Odiaba sobremanera esa urgencia por hacerte crecer, por hacerte preocupar de cosas que aún faltaban años por llegar.
Hasta en los anuncios: la motivación principal para comer esos petit suisse que «alimentan como un bistec- a mi me daban dos», o esas galletas con dibujitos era «hacerte mayor» y «ser fuerte». (De la espantosa calidad nutricional de todo lo que se publicita como comida pediátrica ya hablamos otro día).
Hoy me salgo un poco del tono general del blog para contarte mi historia personal. Con consejos que quizá puedas aplicar.
Te voy a contar por qué estudié biología, qué ha significado para mí estudiar biología y en definitiva, qué he hecho para llegar hasta aquí para vivir de ello.
Y si tenías o tienes la misma ansiedad que yo con la temida pregunta «Qué quieres ser de mayor», al final te dejo una TED Talk que te ayudará a quitártela.
Mis primeros años descubriendo el mundo
Nací en los años 80 en un pequeño pueblo rodeado de naturaleza, viendo los documentales de Félix Rodríguez de la Fuente y eso me hizo quererla y admirarla…
… No.
La verdad es que no vi nunca un capítulo de El Hombre y la Tierra nací y crecí en una ciudad bastante grande. Mucha gente, mucho ruido y mucho asfalto.
Intenta ver esto sin llorar de emoción
Quizá por eso disfrutaba al máximo de cada excursión al bosque, de cada hormiga que encontraba en el patio del cole, de cada pájaro que escuchaba entre los coches.

Los veranos en el pueblo
Envidio a las niñas y niños que se han criado con la naturaleza cerca. Eso te hace diferente, sin duda. Los meses de verano que pasaba en el pueblo de mi padre, en el que al pie de un castillo había un pequeño bosque donde podíamos ir libremente, era muy, muy feliz.
Pelando palos con una navaja.
Tirándonos por una cuesta de césped encima de un cartón (y pelándonos las rodillas).
Haciendo figuritas de arcilla gris cogida directamente de la montaña.
Observando los agujeros que hacían las moscas en las cacas de vaca.

En fin, yo era la típica niña que siempre ha tenido, más que interés, una profunda conexión con la naturaleza, de manera innata.
Y también gracias al amor que mis padres me inculcaron hacia otros seres vivos.
«No aplastes esta hormiga, ¿qué sentirías tú si te pisara un gigante?»
«No des una patada a este árbol, es como si a ti te dieran una patada en la espinilla».
Y gracias a los libros, libros, montañas de libros de naturaleza.
El primero que recuerdo que me flipó:

Mi primera visita al Museo de la Ciencia y al Museo de Ciencias Naturales
Otra experiencia que me marcó de pequeña fue ir al Museo de la Ciencia (hoy, CosmoCaixa) y al Museo de Ciencias Naturales.
Además de animales y plantas, en el mundo había un montón de fenómenos maravillosos y que además, tenían una explicación.
No creo en nada después de la muerte, pero si hubiera algo me gustaría poder hacer dos cosas:
- Viajar al pasado para ver las formas de vida extintas.
- Conocer las respuestas a todas las preguntas para las que la ciencia no tiene aún explicación.

¿Pero qué quieres ser de mayor?
No sabía que quería ser de mayor por mucho que me preguntasen y odiase esa pregunta.
Que un trabajo definiera tu «ser» me parecía muy fuerte. Hoy solo digo que soy bióloga. Para el resto de cosas, es «trabajo de».
Pero sí que tenía clarísimo qué elegiría entre ciencias puras, letras puras o letras mixtas. No sabía que haría ni qué estudiaría, pero tenía que estar relacionado con las ciencias.
Qué hacer si no sabes qué asignaturas elegir en el instituto
También he llegado hasta aquí gracias a maestras y profesoras que transmitían el conocimiento científico con la misma pasión que yo lo recibía.
Roser, Lourdes, Montse, África, Teresa, Fina, Rosa Maria… gracias.
Aunque no se me dieran bien las mates en BUP, mi cerebro seguía haciendo click cada vez que resolvía un problema de mates, biología, física o química. Era como llegar la perfección después de desmenuzar los datos del enunciado.
v= 30 m/s. Click.
6,023 por diez elevado a la veintitrés. Click.

Si estás en el instituto y sientes que la ciencia en general y la biología en particular son para ti, no lo dudes y elige ciencias. Aunque alguna asignatura o profesor te eche para atrás.
Elijas el camino que elijas, siempre habrá algun profe o asignatura que no te guste, no te acabe de convencer o te cueste. Pero será igual de necesaria que las demás para avanzar.
Investiga qué asignaturas te ponderan más en la selectividad según la carrera que quieras hacer. O de qué asignaturas necesitarás una buena base si te decides por un ciclo de formación profesional.
Piensa bien tu estrategia y p’alante.
El agobio de tener que elegir carrera universitaria
Con 17 años ya no pude postergar más la decisión de qué quería estudiar. Demasiadas opciones que me gustaban ante mí.
Recuerdo el agobio las horas previas de echar la solicitud para entrar en la universidad:
¿Cómo voy a elegir con 17 años lo que haré el resto de mi vida? ¿Cómo sé que me quiero dedicar a eso?
Echando la vista atrás, veo el error de planteamiento que tiene esa pregunta.
Muchas de las decisiones que he tomado que parecían inamovibles o que se iba a acabar el mundo si me equivocaba, no han resultado ser así. No suelen serlo.
Siempre puedes rectificar.
Tienes derecho a equivocarte.
Permítete cambiar de rumbo y no lo tomes como un fracaso, sino como un aprendizaje. Sé que suena a autoayuda barata, pero funciona cuando sales del modo me he equivocado-qué pérdida de tiempo-de-dinero-de energía-he fracasado.
Cómo saber qué carrera estudiar, o cómo lo supe yo
Giro de guión o plot twist que dicen ahora:
Mi primera opción en mi solicitud universitaria no fue Biología.

Oh my Goddess.
Una serie de «contratiempos» que no tenía planeados (como si lo pudiera controlar todo) me llevaron a estudiar Biología, que ahora sé que es la decisión que tendría que haber tomado desde primer momento.
¿Qué quieren ser los niños a los que les gustan los animales? Exacto, veterinarios. Ésa era mi primera opción.
El primer paso: saber quién eres
Con 18 años aún no sabía quién era yo. Si tú tampoco lo sabes, es normal. Aunque tengas 40. Habitualmente vamos viviendo sin parar a escucharnos, las prisas del día a día, ya sabes.
Es necesario tener una hoja de ruta para no sentir que te dejas llevar (aunque en el fondo, quien toma las decisiones de lo que te pasa eres tú).
Conócete a ti misme contra antes mejor, no solo a nivel laboral, y encontrar tu camino será más fácil.
Cómo quieres vivir tu vida, qué te gusta, qué no, qué se te da bien, cuáles son tus valores… párate unos días o semanas a pensarlo. Porque vivir alineado con lo que eres se traducirá en felicidad (o menos agobios).

Y no, Biología no es la carrera de los veterinarios frustrados, como he oído alguna vez. No hice veterinaria, pero me saqué el curso de Auxiliar de Veterinaria y trabajé con animales silvestres.
Por qué estudié Biología a pesar de creer tenerlo todo en contra
Estos son los «contratiempos» de los que te he hablado antes:
- La nota más baja que saqué en selectividad fue en el examen de… Biología. Un 4.

2. Después de ser de notables y excelentes de toda la vida, en COU (el último curso de instituto por aquel entonces) empecé a suspender 3 y 4 asignaturas por trimestre. La depre de adolescencia y eso. Me bajó la media muchísimo y no me llegó la nota de corte para ninguna de las universidades de mi ciudad que ofertaban Biología.
Convertí esos fracasos en oportunidades. Supongo que aunque pensara que no sabía qué quería en la vida, en el fondo de mi ser sí lo sabía pero no me escuchaba.
Modifiqué la solicitud y añadí una universidad a 100 kms de casa para la que sí me llegaba la nota. Aunque lo último que me apetecía era salir del cascarón.
Mi vida universitaria estudiando Biología
Con 18 recién cumplidos me fui a estudiar a otra ciudad sin conocer a nadie. Estaba cagada. Me acoplé a 3 chicas que vi por el bar de la facultad que habían venido en mi mismo tren:
«Soy de Barcelona, vosotras también? No conozco a nadie, ¿os importa si comemos juntas?»
Así de complicado y fácil a la vez.
Con esa primera frase conocí a una de mis mejores amigas.
A la semana buscamos piso, porque era imposible compaginar prácticas y clases con viajar 200 kms cada día.
Y seguí haciendo cursos para ampliar conocimientos y habilidades. Otra cosa que nunca debes dejar de hacer para adaptarte a un mundo laboral que cambia cada dos por tres. Lee este artículo para entender la importancia de las (meta)habilidades.


Poniendo trampas para hacer seguimiento de micromamíferos. Solo hace falta verme la cara.
Lo que había empezado como un mal trago, ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Esa independencia forzada me hizo crecer rápidamente como persona.
Y haber tenido nota solo para esa universidad, hizo que pudiera estudiar en una facultad recién inaugurada y poco masificada. Tuve acceso a equipamientos y materiales nuevos y aulas modernas.
El resto te lo puedes imaginar. ¿O creías que te iba a contar el living la vida loca universitaria? Pues no.
Pero mola, mola mucho.
Madre mía el discurso de la rectora
Nada más empezar la carrera, la rectora, una señora que comparaba el ciclo celular con el de una lavadora, nos hizo una charla de presentación de la que solo recuerdo:
Habéis elegido una carrera de la que no hay trabajo, no tiene salidas laborales. Muchos terminan de profe.
Esa fatídica frase nos limitó mentalmente a muchos a la hora de movernos para buscar curro. Y lo de «muchos terminan de profe» fue en tono de desprecio como si fuera la salida para fracasados.
Yo no sabía de qué quería trabajar (otra vez la idea de que un solo empleo sería para PARA SIEMPRE). Sólo quería saber cómo funcionaba la vida. Si tenía que acabar trabajando de algo que no me gustaba, por lo menos habría estudiado algo que me gustaba.
Dos cosas tenía claras:
- La biología era demasiado amplia como para dedicar la vida a estudiar un solo tema (hacer un doctorado).
- No quería ser profesora (jajajajaja, me río, porque –spoiler– al final, he trabajado tres cursos de profesora).

¿Y estudiar un doctorado en Biología?
Mi creencia del punto 1 me cerró las puertas a hacer un doctorado y a hacer contactos dentro de la universidad que me hubieran podido encaminar para la vida laboral.
Pero, de nuevo: hacer un doctorado no significaba que TODA LA VIDA ya tuviera que dedicarme irremediablemente a eso. Hoy sé que igualmente un doctorado no es para mí, por muchas otras razones distintas a esta. (Puedes leer esta entrevista que le hice a una amiga sobre su experiencia con el doctorado.)
No esperes a terminar la carrera: haz contactos, participa en proyectos, habla con tus profes, infórmate todo lo que puedas sobre el mundo laboral del biólogo desde muy pronto. Ahora, con internet, es mucho más fácil.
¿Y estudiar un máster relacionado con la Biología o medio ambiente?
Presionada por el prejuicio “de la biología no se puede vivir si no eres profesora” y «tener una licenciatura no sirve de nada si no haces un posgrado o máster» quise probar suerte con un Máster sobre Estudios de Impacto Ambiental.
En ese momento todo lo ambiental estaba muy en auge (como ahora), aunque se alejaba un poco de lo que me gustaba. Parecía una salida razonable para encontrar un empleo con buen sueldo y para abrirme a otros campos de conocimiento.
De nuevo, no establecí contactos laborales y no hice prácticas en empresa porque en ese momento estaba trabajando. No llegué ni a saber si me hubiera gustado estar allí dentro (aunque si no quise ni probar, me imagino que no).
Si sientes que algo no te acaba de convencer, piénsalo muy bien. A veces sale bien (como yo de educadora ambiental) y otras veces no.
Estudiar algo para acceder a trabajos que no te gusten, solo por tener un sueldo más elevado o contrato indefinido, creo que es un error.

¿Qué me aportó la carrera de Biología?
Además de lo que ya te he dicho a nivel personal, me abrió la mente: no sólo los animales son interesantes, sino que absolutamente TODA LA VIDA lo es.
Plantas, hongos, bacterias, ecosistemas, genética… todo funciona de una manera fascinante y hermosa, e incluso las preguntas sin respuesta esconden cosas increíbles.
La Biología, como cualquier otra temática por la que sientas pasión, acaba siendo un estilo de vida, de ver el mundo, más que algo que estudias para tener luego un trabajo.
Pero no me extenderé aquí en mostrar mi amor por la Biología, tengo un blog entero en el que hago justamente eso.

¿De qué trabajan las biólogas?
La rectora no tenía tampoco tanta razón, solo que no nos informaron (ni me informé lo suficiente) de tooodas las cosas de las que puede trabajar un biólogo o una bióloga.
Y eso lo supe al encontrar Bioblogia.net, El Bichólogo y al hacer el curso Kickstarter de Conservation Careers (ay, si te hubiera conocido antes…).
¿Y de qué he trabajado relacionado con la Biología?
De educadora ambiental y científica
Ya antes de terminar la carrera, el hecho de estar estudiando biología me permitió empezar a trabajar de educadora ambiental. Y me lo ha permitido después teniendo el título.
No es lo primero que tenía en mente hacer.
¿Acaso tenía algo en mente? No, seguía postergando esa decisión. Todavía estaba estudiando y los mierdajobs que tenía en ciertos restaurantes de comida rápida ocupaban el resto de mi tiempo.
Pero de educadora descubrí la gran recompensa que tiene transmitir conocimientos. Y cómo se puede incentivar esa curiosidad y sorpresa que yo tenía de pequeña en otros pequeños. Y mayores.
Y cosas de la vida, terminé trabajando 11 años en ese Museo de la Ciencia que tanto me fascinó de pequeña, esta vez, desde el otro lado.
Qué años tan maravillosos.
Mantenimiento de especies en cautividad
Es cierto que para trabajar de cuidadora de fauna no necesitas ser bióloga, pero en mi caso me sirvió para acercarme a esta profesión.
Y recordar que no solo en zoológicos y acuarios hay animales en cautividad, si tienes sentimientos encontrados con estos centros.
Los centros de recuperación de fauna y refugios de fauna también necesitan personas con formación específica. Ya sean personas que han estudiado biología, veterinaria, auxiliar de veterinaria (como fue mi caso) o cursos relacionados con la fauna salvaje y cuidadores de zoos.
Pero no te voy a engañar: muchos de estos puestos son voluntariados o es muy complicado acceder a ellos. Por lo menos en España y según mi experiencia.
Autora de libros científicos
Siempre he tenido facilidad para escribir. Desde que empecé mi diario de adolescente y luego me metí en el mundo de los blogs, no he dejado de escribir. Y lo sigo haciendo y hasta ofrezco servicios de redacción.
Fui aprendiendo por mi cuenta esta habilidad y mejorándola.
Y pensé que podía unir mi necesidad de divulgar ciencia con la escritura: apliqué para una oferta de autora de libros de ciencia en una editorial y me cogieron. Tener el título de Biología fue un requisito indispensable, por supuesto. Y creo que tener un blog, para demostrar cómo escribía, también.
No salió bien: estar encerrada 8 horas en una oficina me marchitaba a pasos agigantados.
Profesora de Biología y Geología
Ay.
Ya te lo he adelantado antes. Yo siempre había creído que no quería trabajar de profesora (por eso escogí el máster ambiental en lugar del de profesorado en su momento). Pero terminé haciéndolo.
La realidad es que la educación ambiental no suele tener buenas condiciones laborales. O al final necesitas más, a nivel realización personal.
Así que el paso lógico para seguir transmitiendo conocimientos y tener mejores condiciones laborales era trabajar de… exacto.
Después de 3 cursos de sustituciones, pandemia mediante, te pongo la frase que me hizo hacer click:

Y ya te digo que para muchos docentes, la salud mental en general y durante los cursos pandémicos en particular, brilla por su ausencia.
Crear mi propio proyecto
2022.
42 años.
Muchas experiencias laborales y personales a cuestas.
2 años de una pandemia. Que invertí en muchas horas de formación, en inspirarme en otras personas emprendedoras y en parar. Parar a escucharme.
Y recordar lo que me dijo mi psicóloga años atrás cuando le dije que no sabía de qué quería trabajar. Me dijo algo tan simple como:
«Sí que lo sabes»
Pues cojo todo esto, lo meto en una coctelera y decido crear mi propio proyecto.

Esta página de divulgación gratuita con sus servicios de pago. Un empleo que esté alineado con lo que quiero, lo que me gusta, y sobre todo, con lo que soy.
Y eso no quita que pueda combinarlo con otros empleos de cosas que me apasionan, como rehabilitadora de fauna silvestre o haciendo de bióloga de campo censando vertebrados o muestreando árboles monumentales.

Fotos de Jesús Quintano

Más cosas que puedes hacer como biólogo o bióloga
Si al final no te acaba de convencer la rama que estudiaste, o el trabajo/proyecto que iniciaste no puede o no quieres continuar…
Seguro que en la Biología encuentras otro campo que te interese o según el momento actual tenga más salidas laborales. Opciones, hay muchas:
Trabajar en el campo, en el laboratorio, en un entorno natural completamente desconocido, haciendo estudios de conservación, de fauna, de botánica, de investigación biomédica, restauración de paisajes, de docente formal o no formal, de genética, consultoría ambiental…
Deberás adquirir nuevas habilidades o aprovechar las que ya tienes. Quizá volver a estudiar para acceder a ciertos puestos de trabajo, no siempre es demasiado tarde para cambiar.
Puedes empezar leyendo esto: Qué hacer cuando no sabes qué hacer: Consejos para biólogos perdidos
Moraleja de esta historia (o más bien mi visión personal)
Antes no podría haber llegado donde estoy. A emprender y creer que saldrá bien. No tenía el nivel de conocimiento ni habilidades que tengo ahora.
No digo que tengas que esperar 40 años para emprender tu proyecto. Ni siquiera que tengas que emprender.
Pero que cada decisión que tomes, o que la vida te obligue a tomar, puede llevarte a un destino maravilloso (aunque al principio creas que no y esta frase me haya quedado muy Mr. Wonderfulera).
Y si ese camino no es como esperabas, toca reinventarse, coger otra bifurcación:

Y si te angustia no tener una verdadera vocación: Mira esta charla TED de Emilie Wapnick sobre por qué algunos nos tenemos una verdadera vocación y quizás veas la luz al final del túnel.
Gracias por llegar hasta aquí y espero que mi experiencia pueda servirte de algo.
Y tú,
¿En qué situación estás ahora? No sabes si estudiar Biología?¿Quieres dar un giro a tu vida profesional?
Cuéntamelo en los comentarios.
Si te ha gustado, tengo más.
Suscríbete y recibe gratis la guía 15 animales que viven contigo (y quizás no lo sabes).
Alegra tus lunes con nuevos artículos del blog y cosas interesantes sobre biología y naturaleza, exclusivas para personas suscriptoras.
Investigar y escribir da mucha sed.
Si te gusta lo que has leído también puedes invitarme a una cerveza artesana (cortesía de Saccharomyces cerevisiae).
Me ha encantado el artículo! Mi hijo tiene sólo 7 años, pero ya veo en él esa conexión con la naturaleza de la que hablas. Aún es muy pequeño pero creo que voy a guardar el artículo hasta que llegue el momento ☺️
¡Qué alegría Samuel! Y qué honor que guardes el artículo para el futuro para tu hijo. Comentarios como el tuyo son los que dan sentido a este blog 🙂
De momento, que tu hijo pueda seguir cultivando esa conexión con la naturaleza 🙂
Y gracias por el cafecito-cervecita 😉
Hola Mireia! Gracias y enhorabuena por el blog, me alegra mucho haber llegado aquí!
Me he sentido muy identificado con algunas cosas como por ejemplo con el agobio de la pregunta «¿Que quieres ser de mayor?» Yo no lo he sabido hasta ahora con 33 años, de jovencito no estudié, comencé a trabajar en lo que me iba saliendo y siempre he tenido esa espinilla de elegir lo que quiero ser y prepararme para ello.
Soy una persona que le gusta aprender, he aprendido informática por mi cuenta, he cultivado plantas, me he interesado en la música y muchas cosas más. Actualmente me dedico a la carpintería pero detesto la tala de árboles :(, me gusta mucho la naturaleza, hacer excursiones y me considero buena persona, me gusta trabajar con las manos, aprender y explorar y hace poco se me encendió la bombilla de que quería ser biólogo y estudiar la vida, así porque si.
Me he apuntado a un curso de biología online, pienso presentarme a las pruebas de acceso para sacarme el grado de biología, hasta me he comprado un microscopio gracias a tu artículo porque me hace ilusión/curiosidad comenzar a observar.
Nose si algún día trabajaré de ello pero lo que si tengo claro es que voy a estudiar algo que quiero de verdad, que me hace ilusión, que me aportará mucho como persona y algo que va con mi personalidad.
Muchas gracias por tus artículos, lo haces muy bien y ánimas a gente como yo que anda perdida y seguramente a gente con más experiencia.
Por aquí me quedo.
Mil gracias, un fuerte abrazo.
Hola Alfonso, y a mí me alegra que hayas descubierto el blog! 🙂
Se parece un poco lo que te ha pasado conmigo el sentir que «nos hemos dejado llevar» y no saber de mayores 100% qué queremos. Pero bueno, como digo, no siempre estamos preparados a esas edades para saber lo que queremos (y lo que va con nuestra personalidad).
Lo importante es eso: las ganas de aprender se tenga la edad que se tenga, y eso lo tienes. Me alegro que hayas dado el paso para hacer el grado de Biología, sea por el gusto de aprender o por si más adelante quieres trabajar de ello.
Ahh un microscopio! Tendré que hacer otro artículo de preparaciones microscópicas para ampliar las opciones jeje.
Gracias por tus palabras y tu tiempo en comentar y leer.
Quédate, estás en tu casa. Un abrazo!
Gracias Mireia. Perfecto, me vendría genial en un futuro, he ojeado el artículo de las 7 preparaciones y estoy deseando comenzar, estoy pendiente de conseguir los portaobjetos etc… Al final me decanté por el modelo Trino que recomiendas pensando en futuro. Muchas gracias, un saludo! 🙂
Lo tendré en cuenta, aunque no sé cuando podré publicar porque voy hasta arriba jeje.
PEDAZO de microscopio te has pillado! Estoy deseando ver las fotos que saques, si le puede acoplar alguna cámara.
Sii, estaba de oferta! Como no tengo portaobjetos todavía, he mirado un spaguetti hasta x40 para probarlo Jajajaj. Gracias, un saludo!
Jaja, prueba con un pelo o algo más transparente 😉
Te recomiendo un estereomicroscopio (lupa binocular) para comenzar a observar insectos, plantas… y aunque ya tienes uno, considera la adquisición de un microscopio de expedición como el Bresser transportable y que incorpora observación en contraste de fase, genial para observar por ejemplo muestras de plancton.
Gracias Ricardo, estereomicroscopio también tengo, pero el micro con contraste de fase está pendiente 😉
https://www.bresser.de/es/Microscop-a/Microscopios/Microscopios-de-Laboratorio/Microscopio-de-Expedicion-BRESSER-Science-XPD-101.html?mtm_campaign=Google_Shopping&mtm_kwd=5790500&mtm_source=Spanish&mtm_medium=CPC&mtm_cid=Spain&mtm_group=PLA&gclid=Cj0KCQjw0umSBhDrARIsAH7FCoe9OSMEqzkYDGx3beGIUOueCkTL0d_bnC5ti6Yv3vT6Zu7hsujSwVwaAllwEALw_wcB
A mi me inspiraron en la infancia salidas al campo y al mar, veraniegas, y sin duda personajes como Rodriguez de la Fuente y Luis Miravitlles, sin olvidar la lectura de Verne, en especial Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino y Viaje al Centro de la Tierra. Y un gran profesor del que disfruté en bachillerato, que lamentablemente falleció hace poco, Jesús Merino. Mi carrera, con beca pues era muy humilde mi familia, fue una gran aventura, con veranos en Doñana con grandes biólogos como Carlos Herrera o Santiago Castroviejo en los que aprendía más que en la Facultad. Cuando Castroviejo presidió la Real Sociedad Española de Historia Natural, me honró pidiéndome ser vocal en su directiva. Gané oposiciones libres a profesor de CCNN tras una mili muy naturalista en las Islas Chafarinas. Y di clase 36 años… actualmente ejerzo de voluntario jubilado en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, lo que es un gran honor…. Y he recorrido en expediciones el planeta del Ártico al Antártico, he buceado en todos los océanos del mundo y escalado volcanes, glaciares, atravesado desiertos. He sido y soy feliz con mi profesión de Profesor de Ciencias Naturales.
Gua, gran historia de vida! Afortunado de poder haber hecho tantas cosas. Gracias por compartir, Ricardo
hola, yo actualmente estoy estudiando biología, me metí a esta carrera porque me gusta el tema de la botánica y la zoología, pero soy malísima para las matemáticas y la química, me están costando muchos esas materias, siento que nunca voy a poder aprobarlas, por eso no se si cambiarme de carrera, siento que la investigación y la ciencia no es lo mío, solo me gustaría trabajar en conservación o en un zoológico o viveros, pero no se que hacer
Hola Loren, siempre siempre siempre, en cualquier carrera o estudios encontrarás alguna asignatura que te cueste o no te guste (bueno ,eso es lo que yo creo).
De hecho, matemáticas, estadística y química orgánica son las que más me costaron (de hecho la orgánica suspendí la primera convocatoria).
No sé como será el plan de estudios donde estás estudiando, pero piensa que estas asignaturas son solo de primer año (normalmente). Luego tendrás que aplicar números, claro, pero no a ese nivel.
No conozco tus circunstancias, pero yo no tiraría la toalla de momento, si es tu primer año. Hay otras opciones (que no son la carrera) para trabajar en conservación, viveros o zoológicos, pero tener la carrera te abrirá más puertas (incluso a otros empleos que quizá aún no te plantees, como educación ambiental), aunque no te quieras dedicar a investigación (yo nunca he querido). Pero tener la carrera me ha permitido trabajar de profe, de educadora ambiental, en una editorial científica escribiendo… ahora estoy trabajando de rehabilitadora de fauna (tengo que actualizar el post! ) jeje.
¡Mucho ánimo y fuerza!
Y si no se puede este curso, ¡el siguiente será!
Hola Mireia! Que placer poder leerte. Me siento muy identificada con muchas cosas que escribes, y la verdad que éste texto parece escrito para mí. En mi caso siempre he sabido lo que no me gustaba, pero no lo que me gustaba. Así que de adolescente hice mil cursos de todo lo que me llamaba la atención, desde fotografía, ayudante de veterinaria, jardinería…hasta hice cursos de peluquería y de estética!! Ahora por fin, con ¡¡40 años!! sè que lo que me motiva en la vida es algo relacionado con animales o plantas, para, desgraciadamente, darme cuenta de que las oportunidades laborales en esos ámbitos son escasas por no decir nulas, por lo menos donde yo vivo.
Por suerte también sé que hay que tener paciencia, y que todo llega aunque no sea exactamente como lo habíamos imaginado.
Gracias por tus artículos
Un abrazo 😘😘
Hola Vanesa, que alegría leer tus palabras. Veo que has probado y estudiado muchas cosas también, y eso es bueno, porque seguro que tienes un montón de habilidades. Desgraciadamente, sí, las oportunidades laborales (sobre todo si nos ceñimos a una zona geográfica concreta) son escasas, pero eso no quiere decir que no existan y ahora que estás «al principio» de saber lo que te gusta, hay que seguir buscando, como decían las tapas de los yogures antiguamente.
Además de paciencia, perseverancia.
¡Mucha suerte en tu búsqueda! Puedes pasarte por El BioGrupo para que te echemos un cable.
¡Un abrazo!
Me ha gustado mucho tu artículo.
Justo tengo 17 años y estoy en ese dilema que todos te ponen respecto a lo que quieres ser en la vida. Te he leído y puedo ver mucho de mí respecto a lo que te ha pasado a ti.
Hace poco me permití ser honesta conmigo misma y ahora sé que me encanta la biología, que siempre me ha encantado y que voy a amarla mientras más la conozca.
El miedo es fuerte cuando toda la vida te han proyectado que la naturaleza y los descubrimientos no tienen importancia cuando el mundo se mueve alrededor del dinero y números. Pero leerte ha reafirmado mi visión respecto a lo que quiero ser y lo que quiero hacer en el futuro
Todavía tengo miedo y aún tengo muchas dudas pero quiero estudiar biología, y mientras siga esa convicción ya veré cómo me las arreglo después.
Gracias por compartir tus experiencias y ser un ejemplo para personas como yo :3
Hola Chowy.
Como digo en el artículo, el dilema de «qué quieres ser en la vida» es un poco trampa, porque parece que sea a blanco o negro. Y en realidad podemos ser muchas cosas en la vida! La vida da muchas vueltas, o mejor dicho, nosotras vamos cambiando con la vida y es totalmente lícito cambiar de opinión o de lo que «qué quieres ser». Con esto del «qué quieres ser en la vida me sentía totalmente atrapada». Y ver el vídeo del final del artículo (aunque fuera cuando ya tenía 42 años fue revelador).
Me alegro que tu a los 17 hayas podido hacer ese ejercicio de honestidad y sepas qué te gusta y qué quieres estudiar.
Los números y el dinero se mueven entorno a cualquier cosa, así que también te dirían eso si estudiaras cualquier otra cosa. Fíjate que a mí, la rectora de la universidad nos dijo el primer año que biología no tenía salidas… y aquí estamos muchas biólogas y biólogos trabajando «de lo nuestro». Lo que no ven esta gente es que la mayor riqueza que tenemos es la naturaleza. Y que los beneficios que nos da la naturaleza también se les puede poner valor económico. Lo explico en el punto 7 de este post, por si no lo has leído.
También te recomiendo mucho mucho que leas el blog de mi colega Fernando: bioblogia.net
Me alegro mucho que mi artículo te haya servido y para cualquier cosa ya sabes dónde estoy 😉
Gracias por dejar tu comentario, a mí me ha servido mucho también 🙂
Hola Mireia!
Me he sentido un poco identificado con algunas cosas, como la tan agobiante pregunta ¿Que quieres ser de mayor?
A día de hoy, con mis 34 años, aún no sabría responder a esa pregunta, ya que de jovencito no estudié, comencé a trabajar con la familia en trabajos varios e incluso probé suerte por un año en Francia, pero nada de lo que hacía, me hacía sentir a gusto conmigo mismo.
Y ahora mismo, tome la disición de realizar una carrera universitaria, y una de las carreras que siempre me llamo la atención, es la de biología, ya que siempre me gustó el estudio de los animales y los microorganismos, e intentaba buscar información acerca de esta carrera y me topé con tu blog, y me ha gustado como has plasmado tu vida en este mundillo.
Me gustaría saber de alguien que conoce bien del tema, ya que por mi edad, me da miedo en este caso, las asignaturas como matemáticas o estadística, ya que hace años no tocó nada parecido a lo que podría ver en esas asignaturas, y no se si en mi caso, es conveniente estudiar algo con este nivel de matemáticas, aunque me gustaría mucho poder hacer la carrera, y me desanima un poco que me quedé grande la carrera por culpa de esto.
también me gustaría saber tu opinión, acerca de las salidas laborales, ya que, como sabrás, siempre hay gente que dice que las carreras de ciencias en España, no son rentables, un estigma que no me preocupa mucho, porque al final depende de uno también el moverse y hacer contactos de futuro, pero tu opinión laboralmente, cual sería?
Hola Manuel!
Como digo, lo de «qué quieres ser de mayor» es un pregunta mal planteada, porque podemos ser tantas cosas… y cambiar de opinión tantas veces.. así que me alegro que hayas decidido estudiar biología, por la parte que me toca 🙂
Respecto a tus dudas, yo creo que tienes que plantearte el porqué:
En el primer caso, puedes ir más con la calma, coger menos asignaturas, prepararte o tomar clases particulares para las que te cuesten más mientras estés haciendo la carrera… conozco gente que ha empezado a estudiar con 45, 50 años o 40 estudiando y trabajando, y como no hay la presión del tiempo, se sacan la carrera en 7,8 o hasta 10 años. Pero no hacer la carrera por miedo a un par de asignaturas, no. Siempre habrá alguna que se atraviese! Mates y estadística era una de mis huesos, y aquí estamos 😉
Si es para cambiar de profesión, primero deberías plantearte de qué querrías trabajar después de terminar. Y si realmente necesitas el título de biología para ello o con otro ya te apañes (yo que sé, auxiliar de veterinaria, pensando en mi caso). Lo que está mal es la investigación (bueno, varias cosas en general, pero como en todas las profesiones), aunque eso no significa que haya personas que se dediquen a ello y lo disfruten.
Como dices, es clave hacer contactos y moverse. mi opinión laboral, es que como casi toda mi carrera me he dedicado a la educación ambiental, de eso si hay trabajo, aunque con sueldos muy precarios.
Pero la biología es tan aaamplia, que depende qué rama cojas la respuesta puede ser bien distinta. biotecnología, genética… mil cosas!
Espero haberte ayudado y cualquier cosa ya sabes dónde estoy ;(
Hola Mireia,
En eso estoy de acuerdo, uno puede ser tantas cosas, que a veces el problema está ahí mismo, sobre todo cuando no se tiene las cosas más o menos claras.
En mi me gustaría estudiar la carrera tanto por placer como para cambiar de aires.
Entonces, crees que se podría hacer la carrera en los 4 años que dura, y estar en clases de refuerzo a la vez, sin que se vea afectado mucho, el nivel que se debe de llevar la carrera, teniendo en cuenta, que abrían trabajos, proyectos, exámenes y lo que pueda surgir en cada asignatura?
A mi me gustaría mucho el área de investigación, pero si está mal como dices, podría explorar otras áreas, que es lo bueno de la biología, que tiene un gran abanico de oportunidades.
Muchas gracias Mireia por tus consejos, da gusto poder poder hablar con alguien que sepa del tema y te aconseje.
Hola Manuel,
si al mismo tiempo que vas a estudiar vas a estar trabajando, veo complicado terminarla en cuatro años, ya que además de las clases teóricas, hay las prácticas, por lo que durante buenas temporadas estarás todo el día metido en la uni (prácticas durante medio día y el otro medio clases). Contra menos asignaturas cojas, lógicamente menos días enteros a la semana tendrás que dedicar, pero más tiempo te costará terminar la carrera. aunque la hagas online para prácticas tendrás que ir sí o sí.
Mi consejo sería coger solo una asignatura de la que consideres chunga al mismo tiempo (semestre) para que si lo necesitas, puedas hacer clases particulares. Piensa también que puedes saltarte (pidiendo permiso) convocatorias de examen, por lo que si a la primera no lo ves, claro esperar una segunda oportunidad.
Si te gusta la investigación, mi consejo es que desde bien pronto estés al tanto de contactos, hablar con profes, ofertas etc dentro de la universidad y que te asesoren. Seguro que encuentras algo, lo importante es el networking. Lo que está «mal» es la inversión que se hace en España en ciencia, y que hay que tirar de las mal llamadas becas (el sueldo del investigador) que es ridículamente bajo con el esfuerzo que supone. Pero siempre puedes hacer un doctorado y leugo ver si quieres continuar en investigación.
Para temas más laborales, investigació y doctorados echa un vistazo al blog de mi colega Fernando, bioblogia.net, que enlazo en un par de ocasiones en el post.
Mucho ánimo y a por ello!!!!
wow, fue muy inspirador lo que contaste, la verdad estoy pensando en estudiar biologia, pero constantemente me hago la pregunta de: sera la biologia lo mio? sera que al final me arrepienta? pero despues de leer esto, sin duda me ayudo a aclarar mas las cosas. te agradesco por compartir tu hermosa historia, saludos! 🙂
Hola Ashley! Me alegro mucho que haya sido inspirador 😀
Entiendo tus dudas a la hora de elegir. Pero dicen que la gente, antes de morir, se arrepiente más de lo que no ha hecho que de lo que ha hecho… Así que… 😉
Y sea como sea, siempre estarás a tiempo de cambiar de opinión.
Un saludo y vuelve por aquí cuando quieras!!!